Ningún otro está en tu plano...tu órbita rompe los moldes de cualquier halo galáctico...eres la luz y los demás somos materia oscura.
Nadie lo merece, no cruces tu mirada de estrella con insignificante polvo...
...aunque recuerda que el efecto de tu barbilla alta, de tu creencia de infalibilidad, de la falta de sensibilidad de tu ego ante la gravedad, no es sino una prueba de nuestra existencia.
Dime, ¿qué harás cuando decidamos largarnos y se rompa el equilibrio en la galaxia?
Saludos!
1 comentario:
¡Caramba, Elías!. Entran ganas de ser humilde
Publicar un comentario